jueves, 7 de noviembre de 2013

Peña Ezcaurre desde el Collado Arguibiela (Muga Huesca - Navarra)

El tiempo está algo inseguro. Las predicciones no son claras. Nuestro meteorólogo de cabecera: la meteo que viene, está ausente, nos ha dejado huérfanos. Tenemos que valernos por nosotros mismos.

Pues venga, para el Valle de Ansó que tan buenos recuerdos nos dejó este verano. Peña Ezcaurre tambien es uno de los montes míticos para los Navarros. Según las reseñas que encontramos, hay bosque de pinos, de hayas, y piedras. La historia recuerda que a un Rey Navarro se le coronó en esta cima, y que en una de sus cuevas o agujeros existe un tesoro. Hoy nuestro objetivo no es buscar tesoros, así que nos atamos la botas y a caminar.

Aparcamos en el collado Arguibiela, en la carretera de Zuriza a Isaba. Justo en la frontera que separa Navarra y Huesca. En el monte me siento siempre mas cercano a los animales que a los humanos, Por eso nunca entiendo esas lineas administrativas que hacen que en un sitio seas una cosa, y por el hecho de traspasarla seas otra muy distinta, con obligaciones y derechos distintos. Mas complicado para mi mente aún, cuando la linea separa paises. En fin dejémoslo.

Nuestro objetivo:



Bajando un poco por la carretera que veníamos, a la derecha, sale clarisimamente la senda con marcas rojas y blancas. 

Al principio cruzamos un precioso pinar. Sin solución de continuidad, llegamos a un excepcional bosque de hayas:


Estamos en otoño y como es natural, se ha alfombrado todo con hojas de haya. Estos maravillosos ejemplares  no han tenido problema en desnudarse para contribuir al milagro de la vida. Muchas de ellas presentan unos retorcimientos espectaculares en dirección al valle. La fuerte pendiente y las nevadas de esta zona, han torcido los troncos al tener que soportar el peso de la nieve.

Al llegar al collado Abizondo, el tiempo ya nos avisa de lo que será el día. Viento y nubes bajas o niebla. Ducha escocesa natural. Cuando llega el viento y la niebla, frio. cuando sale el sol, calor. Realmente es un estímulo para seguir subiendo por lo que promete una fortísima pendiente.

Abandonamos el bosque y efectivamente "fortísima pendiente", pero fortísima. Un canalillo/pedrera, nos sube, no sin esfuerzo, hasta la loma cimera. Un solitario pino marca el fin del esfuerzo y convierte el paseo nuevamente en agradable. La niebla nos impide observar una dolina o sima de un tamaño espectacular, que dejamos a nuestra derecha.

Llegamos a la cumbre y lamentablemente no podemos ver casi nada.

La propia cumbre merece la pena, los excursionistas se han entretenido en formar hitos, y debe haber cientos de ellos. Por supuesto nosotros contribuimos modestamente.

Lo que iba a ser almuerzo en la cumbre, a consecuencia del frio y de que no se veia ni torta, se convirtió en tocar chufa y pa bajo. La fantasmagóricas fotos que pongo a continuación, fueron por divertirme.

https://dl.dropboxusercontent.com/u/15539704/BLOG/ezcurre/index.html


Para la bajada, en la zona de pedrera/mini-chimenea, usamos convenientemente nuestra depuradísima técnica del "retaculas", lo que nos permitie llegar al collado Abizondo sin mas tropiezos. El otoño ya nos va dejando su huella en la piedra. El agua se une al festival y tambien quiere hacerse guapa:













Curiosa manera de agarrarse las gotas de agua a la piedra.







Claro que siempre, eligiendo la orientacion norte.

Las "ventanas" que permite el viento en la niebal, de vez en cuando nos dejan vistas tan majestuosas como esta:


La Mesa de los tres Reyes, Petrechema. son recuerdos de otras ocasiones en las que hemos disfrutado por estos parajes.


Gran día de montaña, ambiente de altura. Seguro que volveremos, hay ruta deasde Isaba, y desde su Ibón.
 
El recorrido no tiene pérdida, pero ya que transporté el GPS, pues lo cuelgo en:


Luego está esta curiosa imagen obtenida con Google eart (Gracias Fabio)


1 comentario:

Fabio dijo...

... de nada, bien hecho!
Fabio