domingo, 16 de noviembre de 2014

San Visorio desde Boltaña, pasando por San Vicente de Labuerda (15/11/2014)

A lo largo del tiempo hemos ido visitando prácticamente todas las Ermitas que José María Fuixench Naval describe en su libro Santuarios Rupestres del Alto Aragón, .

Hoy, sábado 15 de Noviembre en que, sobre el mal tiempo reinante, don Lameteoqueviene anuncia una "ventana", nos viene de perlas hacer esta excursión no muy larga, y con vías de escape por un porsiacaso.  

Es un lujo ponerse la botas en la Plaza Mayor de Boltaña, atarse los cordones viendo la colegiata y las antiguas y bien conservadas casas produce una sensación muy agradable.

La ruta es muy sencilla y está perfectamente señalizada con marcas de PR (blancas y amarillas).

Efectivamente salimos de la Plaza Mayor, dirección al cementerio, enseguida encontramos un indicador en el que se lee "San Vicente de Labuerda". Es exactamente nuestro primer destino. 

Pasamos por una preciosa Ermita, Santa Bárbara. Es de las de una sola bóveda de cañón cerrada únicamente con una verja, por lo que se puede contemplar su interior.


La senda desemboca en la pista que va hacia Morillo de Sampietro. Nos da tiempo a ver pasar una partida de cazadores. Sus todo terreno, sus perros enjaulados, en fin algo que no se parece en nada a la imagen que tengo de los cazadores de antaño (los de verdad).

Rodeando el Castillo de Boltaña:


Llegamos al barranco de San Martin. Cada pocos metros las marcas que indican el PR, guían facilmente por ese mar de cantos rodados. Hasta 11 veces hay que cruzar el barranco. no lleva mucho caudal por lo que los cruces son sencillos.

Siempre que veo los muros, cruceros y construcciones similares, pienso: - Lo que trabajaban aquellos agüelos. En este caso es un modo de protección frente a las avenidas del barranco.



Chino chano, con una temperatura excelente, seguimos progresando hasta dar vista a San Vicente de Labuerda. 



Las nubes van a toa leche, y aprovechamos un momento en que parece están descansando, para hacer la foto, con el lujo de Peña Montañesa al fondo.

En los últimos metros de camino, unas cruces (via crucis) nos acompañan hasta la entrada del monasterio.

Llegar a San Vicente, es una experiencia inigualable. !que belleza¡




Además, perfectamente restaurada,



Un precioso esconjuradero sirve de entrada al recinto


Peña Montañesa (monte bello en donde los haya), sigue observándonos y guiándonos en el recorrido.

Una vez dentro del recinto, eso si, sin poder entrar en la iglesia, contemplamos la puerta, con su curioso llamador




sus capiteles:






Este es buen momento de rendir homenaje al trabajo del maestro García Omedes. Sus reseñas, fotografías y descripciones son de una calidad inigualable, así que recomiendo vivamente ver su página dedicada a esta joya.

Se está haciendo hora de almorzar, y todavía hay que subir a San Visorio. Desde San Vicente se ve perfectamente la ermita, y ello porque está pintada de blanco.


Emprendemos decididamente la subida, también muy bien indicada.



Son 200 metros que hay que salvar en poco mas de un kilómetro así que el almuerzo caerá como debe caer.


La Ermita esta cerrada, casoensoria con las seguridades que, lamentablemente hay que tomar. No obstante en este caso un gran agujero en el centro de la puerta, permite observar bien su interior, e incluso fotografiarlo.



La leyenda de lo de San Visorio, pues bien, con sus tormentos y sus cosas. 

Ya solo queda, después de almorzar, el regreso por el mismo camino de ida. Otras 11 veces de cruzar el barranco y ya en Boltaña.


A l'Ainsa se le ha dado mas visibilidad que a Boltaña y le ha comido el terreno, a pesar de ser Partido Judicial y todo lo que quieras. ¡Hace falta narices redescubrir ahora esta bellísimo lugar del Sobrarbe!

Paseamos por el muy cuidado casco antiguo, y nos dejamos enamorar por sus piedras. Nos hacemos firme promesa de volver con mas tiempo.

No es por nada pero.... joder que bien podan los arboles estos boltañeses. (o Boletanos???)



Como no podía ser de otra forma, tras pasear un rato por el pueblo, subimos a su castillo.




Por cierto, en la subida al castillo, otro via crucis. Son aficionados en esta tierra. A lo mejor era una excusa para sacar a las abuelas de casa y obligarlas a dar un paso, y al cura gordo también.

Pues que me llena de orgullo y satisfacción poner el track. No he encontrado nada colgado. La verdad es que no hace ni puñetera falta. El recorrido es muy sencillo.




Bueno, venga, salud y monte pa todos.

2 comentarios:

Pirene dijo...

¡Que guay! no paráis eh! me alegro un montón.

Como siempre, mola un montón.

Salud!

Enrique Martínez Labalsa dijo...

¡Pa parar estamos! según voy cumpliendo años me doy cuenta de que dividiendo todo lo que me queda por ver, por lo que me quede con fuerzas y ganas, el resultado es mas jodido, así que ¡hala! y ademas no me puedo jubilar. Dichosos automonos. Un abrazo