El 28 de Junio es nuestro aniversario de boda. En esta ocasión el cuadragésimo.
Desde hace 38 años, compartimos mesa y mantel con otra pareja que celebran el mismo acontecimiento, el mismo día.
Él, es cazador empedernido, pero buen chaval, y siempre terminamos hablando de monte. Con dos puntos de vista bien distintos, pero respetándonos.
En esta ocasión, me habló del antiguo camino que unía los pueblos abandonados de Lúsera (quizás ahora no tan abandonado), e Ibirque.
Ya había ido por el otro camino que une Lúsera con Nocito, pasando por la Pardina de Orlato (GR 15).
Dado que en dicha pardina, esta la subida hacia Ibirque, me planteé la excursión circular, en sentido contrario, es decir: Subir de Lúsera a Ibirque, bajar a Orlato, y regresar a Lúsera.
Lo que no me imaginaba es que ese tramo (Orlato - Lúsera, había sido fagocitado por el inefable Camino Natural de la Hoya.
Así que, después de sufrir los dichosos pasamanos, escaleras de troncos, espectaculares e inútiles mojones/postes indicadores y los cables quitamiedosendondenodaningunmiedo, llegué a Lúsera, completando el recorrido circular.
Lúsera, Ibirque, Pardina de Orlato, y vuelta a Lúsera. Son 12 kilómetros, con 540 de desnivel. Ideal para Sábado por la mañana, y luego comer bien.
La ruta la he subido a Wikiloc, así que está contrastada.
Por cierto, que cosas mas majas te encuentras en la nube. Otra persona con la que compartir mi idea sobre El Camino Natural de la Hoya.
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