Lúsera - Orlato - Sescún - Lúsera

Vuelvo a las profundidades de la sierra de Gabardiella. Otra vez a soñar con lo que seguro que fue, a pensar en gentes, en alegrías, en duelos. A recrear vidas que admiro por su tesón, por su amor a la tierra, en fin por habernos legado algo que, lamentablemente nosotros no somos capaces de dejar a nuestros hijos.

 

Esta vez, dejo el coche en las falda de Lúsera . Se está intentando rehabilitar, algunas casas ya están habitables, y hay dos sendas que traspasan su territorio.

Una de ellas, que coincide con el dichoso Camino Natural de la Hoya, es la GR15, que hoy me propongo seguir.

Lo hago, hasta la Pardina de Orlato a la que llego después de unos sube y baja muy agradables, por lo menos por la mañana temprano.

Tras pasar la pardina, por una excelente senda, el destino es Mesón de Sescún, en el camino de Nocito a Huesca.

Este lugar, antiguamente, era parada obligatoria para el denso tráfico entre esos dos lugares. Ahora la ruina nos indica la importancia que tuvo.

Era camino de carboneros, aceiteros y demás portadores de productos que se llevaban a la Capital.

Desde este lugar, ya una mas precaria senda, nos acera al verdadero motivo de la excursión. La Ermita de Sescún. Naturalmente hice fotos, pero prefiero que visites a García Omedes, quien explica fenomenalmente todo lo relativo a esta ermita, y pone unas fotos excelentes (solo porque tiene una maquina mejor que la mía)

No queda más remedio que volver al Mesón de Sescún, para proseguir la excursión. Por pistas algo pesadas, subo hasta el Collado Paules. Allí está el desvío al Collado Collicierco, que bien conozco, y al Pico Gabardiella. En todo momento este monte me vigila y protege. Me voy recreando todo el rato con su leyenda, y pasando sed. No hay agua en todo el recorrido.

Ya bajo hacia el pantano de Cienfuens, que esta vez está prácticamente vacío. Este pantano tiene alguna historia graciosa. Está a continuación de la presa de Belsué, en fin otro día la contaremos.

Rápidamente bordeo el pantano, llegando, como digo, a la presa y al de Belsue y, por fin dl puente en donde he dejado el coche (en la falda de Lúsera), han sido mas de 29 kilómetros con 1100 de ascenso acumulado.

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