sábado, 3 de agosto de 2013

Circular al Congosto de Ventamillo

Al pasar por el Congosto de Ventamillo, siempre me he preguntado como se comunicaba antiguamente (antes de hacer la carretera y el túnel), el Valle de Benasque con el Somontano.  Aquellas gentes, no solo tenian que pelear con las nieves, sino con los hielos y las nieblas.

Dando vueltas, preguntando y por Internet, he visto que por la orilla izquierda del Esera, existe un "camino de herradura", y por la derecha, otro "carretero".

Una iniciativa muy loable, ha unido ambos, dejando un recorrido circular que, con unos 19 kilómetros y 600 y pico de desnivel acumulado, rodean el citado Congosto.

Parece atractivo, y con idea de pasar otro maravilloso día de monte, me planto en Seira a las 8 y pico de la mañana. El desayuno me anima iniciar la excursión ya preparada.  Decido hacerla en el sentido de las agujas del reloj, con el fin de aprovechar las horas frescas del día en el la subida mas larga.

Tenemos 17 grados solamente, pero el día promete. Mucha humedad, así que durante el ascenso, a sudar.

El sendero está perfectamente señalizado, sin estridencias, pero con coherencia  (corren rumores que los del camino natural de la hoya tiene prohibido acercarse por aquí).


Básicamente es el camino carretero que antes he comentado, pero tomando atajos y sendas que lo hacen mas agradable. Nada reseñable, excepto la Fuen dels Escarnarells, que ayuda a soportar el calor que ya va haciendo de las suyas.

En tres horas y pico llego a  El Run, y ahora si que viene la auténtica sorpresa del día, La Ermita de la Virgen de Gracia. 

  





La definición de los expertos es de "Joya del Románico Lombardo". Naturalmente lo que encontréis por Internet, os ilustrará mejor de lo que es esta preciosidad.

Solo decir que toda la excursión merece la pena por contemplar esta maravilla (También es cierto que por El Run se llega con coche en pocos minutos). García Omedes bien explica en su página esta delicia. Tanto por la Ermita como por el entorno, es "pa quedarse a vivir".

El Run, con sus urbanizaciones de todo igual repetido varias veces. Para los que tenemos la cabeza todavía sin terminar, es jodido tener que mirar el número que pone en la puerta, antes de atreverte a entrar en casa.

Cruzo el Esera, por el único puente que lo permite. Todavía quedan vestigios de las tremendas avenidas de esta primavera. Se está trabajando, pero aún falta. Además las obras procuran mejorar la seguridad para posibles/futuras riadas.

Es momento de contar la Leyenda de Urbez, el pastor del Ventamillo. Es clavada a la de Ulises y Polifemo. ¿Fué Homero el que plagió? o alguien del valle. Por estos lugares el gigante de un solo ojo se llamaba Chigán de Grustau, y el pastorcillo heroico Urbez.

El nudo de la acción ocurre en una cueva asomada al precipicio del Ventamillo, donde vive el salvaje de la única visual.

El bruto tiene hambre, y coge al pequeño Urbez que encaja perfectamente en su dieta. El pastorcillo se defiende y lo deja ciego a base de astillas afiladas en su único ojo. El gigante se cabrea y busca a Urbez pero no puede encontrarlo ya que está bien escondido entre las ovejas que guarda Chigan.

Al día siguiente el de Grustau, tiene que sacar las ovejas a pastar, y temiendo que el crío se esconda entre ellas, según salen de la cueva, las repasa una a una. El zagal, bien agudo, se ha agarrado a la lana de la tripa de una de las mas gordas, y así consigue escapar.

Antes de ésto, el crío había robado el anillo que portaba Chigán. Al ponérselo, el trasto empieza a emitir una música perfectamente audible desde todas partes ¿os suena?. Ni corto ni perezoso, tira el anillo al fondo del Congosto, que es a donde va a parar el malote siguiendo el sonido.

¿Estamos hablando del primer IPOD de la historia?

En este momento, mi reflexión es:      -Si la Leyenda es mas bonita que la excursión, escribe la leyenda.

Sigo con la excursión, ya por la izquierda orográfica del Esera. se vuelve a remontar para salvar las murallas del congosto. Primero hay que cruzar el Barranco de Gabás por lo que podríamos llamar el puente bambolero:


Esta vez me protege del sol el inmenso farallón que forma el congosto. La verdad es que el cauce se ve muy de tarde en tarde, por el montón de vegetación que cubre la pared. De otra manera, sería intransitable ya que produciría la canguelitis que da la suma de senda muy estrecha + precipicio tremendo.


Solo queda ya ir bajando hasta Seira, en un momento el camino se junta con el que viene de Gabás (GR 15). El calor aprieta con ganas, y acabo con toda la reserva de agua. Algún arroyuelo acude en mi socorro, y un poco de agua, una sombra y tiempo por delante, me permiten acabar decorosamente.

Por cierto, me encuentro con este curioso "árbol de las tetitas"


Siempre digo que me duele mucho acabar una excursión. esta vez no,  tenía ganas de llegar al coche.

No subo mi track ya que en Wikiloc hay a cascoporro.

Venga pues, hasta la próxima. Y a refrescarse.

2 comentarios:

Pirene dijo...

Que bueno lo del arbol con tetas!!! jejeje

Creo entender que tampoco vale mucho la pena la excursión ¿no?, que ir por iiiirr...

Ale pues! ¡FELICES FIESTAS!(que estamos a punto..)

Enrique Martínez Labalsa dijo...

Pues eso que tampoco es como pa tirar cohetes. En primavera, claro sus historias. En otoño sus colores. También para los seteros debe de ser un paraíso. En mi caso, desde luego el árbol de las tetitas, y la ermita de Gracia (imprescindible visitarla). Tambien me hizo mucha gracia recorrer los caminos de Chigán de Grustan y el pastorcillo Urbez. Si, para estas fiestas me vienen a casa 12 o mas (hijas, yernos nietos, agregados), asi que seguro que huyo. Felices Fiestas pues........