A todos los que la presente vieren y entendieren: NO OS PERDÁIS ESTE MONTE
Planteamos la ruta desde el puente sobre el Río Sía en la carretera de Biescas a Ordesa. Una vez aparcados y almorzados, retrocedemos en dirección a Yésero, a unos 500 metros mas o menos, y a mano derecha, sale ya la pista de paso restringido, que se va internando y ascendiendo.
El frescor de la mañana (en este año atípico) ayuda en la subida, y ya va apuntando lo majete del lugar. Podemos ir viendo como Yesero se va haciendo mas pequeño.
El frescor de la mañana (en este año atípico) ayuda en la subida, y ya va apuntando lo majete del lugar. Podemos ir viendo como Yesero se va haciendo mas pequeño.
Tras un rato por la agradable pista, pasamos a disfrutar del sendero.
Es el clásico camino que, desde tiempo inmemorial, ha servido para subir y bajar el ganado al puerto. Sendas bien cuidadas, que permiten el paso cómodo de hombres y bestias.
Este año, de mucha agua, los arroyos y riachuelos bajan "petaos". En la mochila van las chanclas por si las tenemos que emplear.
Nosotros vamos subiendo, y la niebla bajando.
Afortunadamente el GPS nos ayuda ya que al salir de la senda, y encontrarnos con las laderas del monte, realmente no se sabe por donde circular.
No hay ruta marcada, ni un solo hito ayuda.
Imagino que con buen tiempo, y viendo los montes, no habrá problema.
Después de un rato de niebla/ascenso, va despejando, recuperamos las referencias, la maquina de fotos y ¡A gozar!
Va apareciendo la sierra Tendeñera, para mi gusto una de las mas bonitas del pirineo (si es que hay competición).
Antes de la verdadera cumbre del Bachesango, se pasa por Punta Salleta, que parece querer darse su importancia, con un verdadero montón/mojón, siendo que el del Bachesango es muy modesto. O quizás no, toda la cuerda es de una altura similar, y hay como tres marcas/mojones. ¡Que importa!
Verdaderamente la cumbre de este monte, es de las de tumbarse un rato.
Hay hierba, y con lo que se ve desde ella, el rato puede ser muy largo.
Toda la sierra Tendeñera al norte.
El primo hermano de este monte, el Toronzue, por el Este, y Por el sur, todo el Sobrepuerto.
Nuestra madre Guara, como siempre nos cuida en la lejanía.
Su vista nos proporciona la tranquilidad y paz necesaria en la montaña.
(Una confesión, las fotos están hechas ya bajando. en la cumbre la niebla lo impedía.)
Bueno, pues decididamente a bajar. El constante movimiento de la niebla nos permite ver a trozos Tendeñera etc., pero observamos que por el valle está despejando.
Buena noticia, ya que desde la cumbre, la bajada se ve, cuando menos "rara".
Al llegar al Puerto de Yesero (siguiendo el cordal), ya se ve todo perfectamente, la senda de bajada, el refugio que hay en la cabecera del Sia.
Como ya es costumbre, en todo el día no hemos visto a nadie (realmente alguien que creo era ganadero, pero de lejos), así que agradecemos la compañía que nos hacen durante un rato, estos amigos (amigas).
La subida ha tenido su forma de belleza, bosques, lomas herbosas, cumbres y hermosas vistas. Ahora nos toca otra forma de disfrutar.
El nacimiento y el cauce del río Sia.
Espectacular en todo su recorrido.
La senda de bajada, discurre constantemente al lado del río.
Bien es cierto que con unas diferencia de altura muy considerable.
El río tiene innumerables cascadas y saltos de agua espectaculares, y la senda, aun cuando baja con ganas, le cuesta conseguir alcanzar al río.
Nuevamente entramos en zona de bosque, y topamos con un hayedo espectacular, habitual en estas latitudes, pero que siempre sorprenden.
La senda, al llegar a otro refugio, se convierte en pista que, placidamente, te lleva al puente en la curva en donde hemos aparcado.
En fin, paseo absolutamente recomendable (18 kilómetros y 1100 metros). Precioso, con cambios de ritmo sensacionales. Una cumbre excepcional (aunque la niebla la fastidió un poco). Todo ello, avala mi manía y gusto por los dosmiles (realmente están mas cerca de la tierra). El abuelo de Heidi, podría estar satisfecho.
He puesto la ruta
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