El emblemático Foratata.
Naturalmente no pretendemos escalar esas moles calcáreas. Lo que queremos es dar un paseo, y llegar hasta el collado que separa las dos piedras principales.
Formigal y sus urbanizaciones han crecido mucho últimamente. Cierto es que de forma agradable. No se ven grandes aberraciones urbanísticas y se respira un ambiente placido. Es verano, y seguro que la estación contribuye a ese sosiego. En Invierno y con las pistas de esquí de Formigal en pleno funcionamiento, las cosas seránn distintas.
Aparcamos en la parte alta de las urbanizaciones. Botas, mochilas, bastones, almuerzo, cámara de fotos, y ¡a subir!.
El pueblo, por su parte norte está rodeado por una valla para evitar que el ganado (vacuno), baje a tomar copas. Esta valla tiene las consabidas puertas (paso canadiense). Por una de ellas se accede a la senda, muy empinada al principio, que nos lleva al collado Forato.
En el collado ya empieza el espectáculo, pero "toda la orquesta" se pone en marcha, cuando, por una cómoda senda, se remonta la arista noreste de las piedras.
Empiezan a aparecer: Palas, Balaitus, Infiernos, Garmo Blanco, Garmo Negro, Argualas, en fin la de dios es cristo. Y eso solo por un lado, por el otro, Pala de Ip, Collarada, Aspe y.... si humildemente bajamos la vista, todo el Valle de Tena a nuestros pies. Se adivina la subida por el rio aguas limpias (casi nada). En fin, yo no me bajo, como cuando, de niños, no queríamos bajarnos de una atracción. Atracción de atraer ¿me suena?.Nos quedamos mas rato.
La ruta de WIKILOC
