Tenemos tiempos de frío, nieves etc. En definitiva mal tiempo.
También la caza nos priva de muchos sitios de las sierras pre-pirenaicas. Ellos son los amos!!!
Entonces ¿que hacer?. ¿Seguir el Camino natural de la Hoya de Huesca?. Es una infraestructura que he criticado ampliamente, por su desmesura, su agresión salvaje al medio natural, y su altísimo coste de realización, con el que pudieran haberse hecho muchas otras cosas.
Pero ya está hecha, y en su favor hay que decir que se han limpiado algunas sendas antiguas, recuperado pasos, así que decido seguirla en su totalidad, y no solo andarla sino "visitar aledaños". Ermitas que han quedado cerca, y ese tipo de cosas. Para el tiempo invernal en el que nos encontramos, es adecuada, y muy cerca de casa.
Iré poniendo las etapas según las vaya completando, así que tengo para un par de meses:
Los tracks no los subo a Wikiloc ya que hay mucha ida y venida. Mas depurados están en la página de la Hoya de Huesca. aunque hay algún error en la altimetría.
Etapa: Riglos - Loarre
Al segundo intento conseguimos esta etapa.
El día de la constitución, festivo, intentamos hacerla, y unos cazadores nos impidieron el paso.
En los paises civilizados, el derecho de unos termina cuando empieza el de otros. Aquí no. Los que van al monte solo a matar tienen preferencia sobre los que pretendemos pasear. Así nos va en todo.
La ruta cruza Riglos por medio del pueblo, cerca de las paredes de los mallos en donde siempre hay gente escalando.
Comienza bien señalizada, y por pista, hasta acceder al paredón de los buitres, donde se indica que no se debe realizar ninguna actividad que moleste a estas aves (por supuesto la caza con sus jaurías de perros y hombres, y sus tiros no es una actividad molesta).
En poco mas de 4 kilómetros, se accede al Camino Real, que unía San Juan de la Peña con el Castillo de Loarre. Gusta imaginar cuantas gentes y en que circunstancias habrán transitado por ese camino. Cerrar los ojos y ver lo que quiera tu mente, es un ejercicio muy recomendable.
En el collado encontramos la Ermita de San Miguel, y el casi derruido Castillo de Marcuello Solo una de las paredes de la torre del homenaje permanece en pie. Sin duda es una llamada de atención de la naturaleza, indicándonos lo que le gusta y desea mantener. Este castillo ciertamente embellece el paisaje que lo circunda. Es como una pequeña elevación que quiere asomarse y charlar con la cercana Peña del Sol.
Un trago de agua y un pequeño refrigerio nos anima a seguir la ruta. Continuamos por el Camino Real. Todo pista, pero con vistas a la hoya de Huesca, la Sotonera, y al fondo el castillo de Loarre. El paisaje compensa el peñazo de la "carreterita".
La imaginación se acelera. Gentes, bestias, carruajes, mercancías, dirigiéndose a lo que según Rosa es "el mal aprovechado en su tiempo, Castillo de Loarre".
La pista, en un momento se topa con la senda que baja de Santa Marina. Alegría, seguiremos por senda hasta Loarre. Pues no. Se hacen una serie de alcuerces pero la base es la dichosa pista que traemos. Lo único que se nos ocurre es que para los voluminosos tochos que marcan el Camino Natural, era mas cómodo hacerlo en vehículo por pista, en vez de por senda. En fin, cosas de este Camino.
En un momento llegamos a Loarre, y accedemos al núcleo por una bonita calle en la que se han construido viviendas de recreo o vacaciones. Es la zona en la que antiguamente había eras, y nos encontramos con muchos nombres que lo recuerdan.
Una etapa cómoda y que cuenta con la belleza singular de los Mallos de Riglos, Castillo de Marcuello, y, naturalmente el de Loarre.
Etapa: Loarre - Bolea
Mas que nada, un paseo, que une estas dos localidades, pasando por Aniés.
Casi todo por pista, pero para estos tiempos de fríos y vientos, tampoco está mal un ratico de sol.
Cosas a reseñar, independientemente del conjunto de Loarre, su Castillo. Que si joya del......., que si mejor castillo de....., todo lo que se diga de él es poco. García Omedes confiesa que allí nació su amor al románico. No me extraña
De Aniés merece destacar la conocida Ermita de la Virgen de la Peña construcción enriscada en un lugar inverosímil, con una historia bien bonita sobre su construcción. Ya llevamos dos joyas, el castillo y la ermita.
Nos vamos directamente a la tercera, Bolea y su Colegiata El conjunto urbano de Bolea, pueblo de muchísima tradición, es precioso. El empuje de las cerezas de Bolea ayuda al pueblo, y varias empresas familiares dan la vida que merece este pueblo.
Etapa: Bolea - Arguis
Bonita etapa que une ámbas localidades, que son los únicos núcleos habitados de todo el recorrido.
Al principio se camina por las pistas de acceso a los campos de Bolea. Inmediatamente se llega a la Ermita de la Trinidad, en donde hay vestigios e infraestructura mas que suficiente para que las gentes que hagan romería no se vayan con hambre.
Ya por senda, se asciende al pozo de nieve de Mata Menuda, lugar en el que un par de bancos invitan a echar un trago de lo que lleves, incluso agua si tanta sed tienes.
Nuevamente tomamos pista, y disfrutando de las vistas de la Sotonera y la Hoya de Huesca, junto con la impresioante mole de Gratal, llegamos al collado Sarramiana, desde donde ya se observa la característica imagen del Peiró.
Recientemente ha nevado, y la empinadísima senda que nos lleva hasta la pista que rodea el pantano de Arguis, se convierte en algo peligroso. La nieve helada hace una buena pista de patinaje pero con demasiado desnivel.
Una vez en la pista que comento, ya poco queda hasta Arguis, final de esta etapa.
Etapa: Santolaria - Ibieca
Se distingue este tramo porque podemos visitar alguna ermita derruida muy interesante, por ejemplo San Fertús (San Fructuoso) en el término de Castilsabás/Ayera/Sasa del Abadiado.
Desviándonos algo nada mas bajar de Santolaria, podemos ver el Viñedo, con amplia tradición en Huesca por su romería del 1º de Mayo. Junto a la ermita hay un molino de aceite recién acondicionado para visitantes
En Ayera, la ermita de San Esteban. ha merecido, junto a la de San Fertús, la atención de García Omedes, realmente son muy bellas. Especial mención la de san Esteban con sus muchas tumbas antropomorfas.
Toda la ruta discurre por paisaje agrícola, cereal, olivo y viña. Casi todo por pista, excepto un trozo al que auguro mal futuro por eso de lo mal hecho que está el camino. Aguantará un par de aguaceros, y después se perderá. Efectivamente, habéis acertado, al ser un tramo dificultoso, la señalización es muy deficiente. Eso si, en las pistas, unos tochos enormes señalando lo obvio.
El paso por Sipán, nos permite cruzar el puente medieval sobre el Guatizalema, y en los bancos que se han instalado en su cercanía, almorzar.
Etapa: Ibieca - Bierge (y final)
Una etapa con muchas cosas dignas de mención.
En el camino de Ibieca a Sieso, nada mas y nada menos que San Miguel de Foces No se cuanto espacio le dedica García Omedes a este lugar, pero bien merecido lo tiene. Una iglesia extraordinaria en todos los sentidos. imperdonable no conocerla.
A lo largo de la ruta se disfruta de tres ríos: El Formiga, El Alcanadre y el Isuala. Dos ajuntaderos (desembocaduras en fino), El Formiga con el Alcanadre, y el Isuala también con el Alcanadre, que para eso es el hermano mayor. Uno de los puentes que existió hasta 1996, El Punte de las Aguas ahora derruido, nos da información de la importancia que tuvo en su tiempo estas rutas que seguimos.
Nuevamente tengo que criticar el camino natural. Para cruzar el Formiga, que con un salto a una piedra pasadera sería suficiente, se ha construido todo un puente, que, por cierto, ya está casi destrozado por alguna avalancha de esta primavera/verano. Ahora bien, para cruzar el Alcanadre, que es de mayor enjundia, unas resbaladizas piedras pasaderas, distanciadas entre si, y con unos puntiagudos hierros a los lados que dan pánico. Eso si, hay un cartel antes de cruzar que dice algo así como: Ojo, cruzar si se puede. En serio, es así.
Luego vine la típica zona en este camino de confusión, sin los famosos postes/señal, y con muy poco futuro por su base terrosa.
Casi al llegar a Bierge, se nota que ha habido una discrepancia entre los labriegos y los que hicieron el camino Los agricultores han labrado lo que los diseñadores del camino consideraron tal. Modestamente creo que tienen razón los labradores, ya que a unos 50 metros discurre un camino con pinta de ser el tradicional, pero ese, se ve que no les gustó.
Bierge, con todo su potencial, da fin a esta ruta, y faculta el enlace con el Camino Natural del Somontano, del que ya hemos recorrido algún tramo
Los tracks no los subo a Wikiloc ya que hay mucha ida y venida. Mas depurados están en la página de la Hoya de Huesca. aunque hay algún error en la altimetría.
Etapa: Riglos - Loarre
Al segundo intento conseguimos esta etapa.
El día de la constitución, festivo, intentamos hacerla, y unos cazadores nos impidieron el paso.
En los paises civilizados, el derecho de unos termina cuando empieza el de otros. Aquí no. Los que van al monte solo a matar tienen preferencia sobre los que pretendemos pasear. Así nos va en todo.
La ruta cruza Riglos por medio del pueblo, cerca de las paredes de los mallos en donde siempre hay gente escalando.
Comienza bien señalizada, y por pista, hasta acceder al paredón de los buitres, donde se indica que no se debe realizar ninguna actividad que moleste a estas aves (por supuesto la caza con sus jaurías de perros y hombres, y sus tiros no es una actividad molesta).
En poco mas de 4 kilómetros, se accede al Camino Real, que unía San Juan de la Peña con el Castillo de Loarre. Gusta imaginar cuantas gentes y en que circunstancias habrán transitado por ese camino. Cerrar los ojos y ver lo que quiera tu mente, es un ejercicio muy recomendable.
En el collado encontramos la Ermita de San Miguel, y el casi derruido Castillo de Marcuello Solo una de las paredes de la torre del homenaje permanece en pie. Sin duda es una llamada de atención de la naturaleza, indicándonos lo que le gusta y desea mantener. Este castillo ciertamente embellece el paisaje que lo circunda. Es como una pequeña elevación que quiere asomarse y charlar con la cercana Peña del Sol.
Un trago de agua y un pequeño refrigerio nos anima a seguir la ruta. Continuamos por el Camino Real. Todo pista, pero con vistas a la hoya de Huesca, la Sotonera, y al fondo el castillo de Loarre. El paisaje compensa el peñazo de la "carreterita".
La imaginación se acelera. Gentes, bestias, carruajes, mercancías, dirigiéndose a lo que según Rosa es "el mal aprovechado en su tiempo, Castillo de Loarre".
La pista, en un momento se topa con la senda que baja de Santa Marina. Alegría, seguiremos por senda hasta Loarre. Pues no. Se hacen una serie de alcuerces pero la base es la dichosa pista que traemos. Lo único que se nos ocurre es que para los voluminosos tochos que marcan el Camino Natural, era mas cómodo hacerlo en vehículo por pista, en vez de por senda. En fin, cosas de este Camino.
En un momento llegamos a Loarre, y accedemos al núcleo por una bonita calle en la que se han construido viviendas de recreo o vacaciones. Es la zona en la que antiguamente había eras, y nos encontramos con muchos nombres que lo recuerdan.
Una etapa cómoda y que cuenta con la belleza singular de los Mallos de Riglos, Castillo de Marcuello, y, naturalmente el de Loarre.
Mapa de la etapa:
Y una peli con fotos de música (había niebla)
Etapa: Loarre - Bolea
Mas que nada, un paseo, que une estas dos localidades, pasando por Aniés.
Casi todo por pista, pero para estos tiempos de fríos y vientos, tampoco está mal un ratico de sol.
Cosas a reseñar, independientemente del conjunto de Loarre, su Castillo. Que si joya del......., que si mejor castillo de....., todo lo que se diga de él es poco. García Omedes confiesa que allí nació su amor al románico. No me extraña
De Aniés merece destacar la conocida Ermita de la Virgen de la Peña construcción enriscada en un lugar inverosímil, con una historia bien bonita sobre su construcción. Ya llevamos dos joyas, el castillo y la ermita.
Nos vamos directamente a la tercera, Bolea y su Colegiata El conjunto urbano de Bolea, pueblo de muchísima tradición, es precioso. El empuje de las cerezas de Bolea ayuda al pueblo, y varias empresas familiares dan la vida que merece este pueblo.
Mapa de la etapa:
Película con fotos y música:
Etapa: Bolea - Arguis
Bonita etapa que une ámbas localidades, que son los únicos núcleos habitados de todo el recorrido.
Al principio se camina por las pistas de acceso a los campos de Bolea. Inmediatamente se llega a la Ermita de la Trinidad, en donde hay vestigios e infraestructura mas que suficiente para que las gentes que hagan romería no se vayan con hambre.
Ya por senda, se asciende al pozo de nieve de Mata Menuda, lugar en el que un par de bancos invitan a echar un trago de lo que lleves, incluso agua si tanta sed tienes.
Nuevamente tomamos pista, y disfrutando de las vistas de la Sotonera y la Hoya de Huesca, junto con la impresioante mole de Gratal, llegamos al collado Sarramiana, desde donde ya se observa la característica imagen del Peiró.
Recientemente ha nevado, y la empinadísima senda que nos lleva hasta la pista que rodea el pantano de Arguis, se convierte en algo peligroso. La nieve helada hace una buena pista de patinaje pero con demasiado desnivel.
Una vez en la pista que comento, ya poco queda hasta Arguis, final de esta etapa.
Mapa de la etapa:
Fotos con música:
Etapa: Santolaria - Ibieca
Se distingue este tramo porque podemos visitar alguna ermita derruida muy interesante, por ejemplo San Fertús (San Fructuoso) en el término de Castilsabás/Ayera/Sasa del Abadiado.
Desviándonos algo nada mas bajar de Santolaria, podemos ver el Viñedo, con amplia tradición en Huesca por su romería del 1º de Mayo. Junto a la ermita hay un molino de aceite recién acondicionado para visitantes
En Ayera, la ermita de San Esteban. ha merecido, junto a la de San Fertús, la atención de García Omedes, realmente son muy bellas. Especial mención la de san Esteban con sus muchas tumbas antropomorfas.
Toda la ruta discurre por paisaje agrícola, cereal, olivo y viña. Casi todo por pista, excepto un trozo al que auguro mal futuro por eso de lo mal hecho que está el camino. Aguantará un par de aguaceros, y después se perderá. Efectivamente, habéis acertado, al ser un tramo dificultoso, la señalización es muy deficiente. Eso si, en las pistas, unos tochos enormes señalando lo obvio.
El paso por Sipán, nos permite cruzar el puente medieval sobre el Guatizalema, y en los bancos que se han instalado en su cercanía, almorzar.
El mapa de la ruta:
Unas foticos con música:
Etapa: Ibieca - Bierge (y final)
Una etapa con muchas cosas dignas de mención.
En el camino de Ibieca a Sieso, nada mas y nada menos que San Miguel de Foces No se cuanto espacio le dedica García Omedes a este lugar, pero bien merecido lo tiene. Una iglesia extraordinaria en todos los sentidos. imperdonable no conocerla.
A lo largo de la ruta se disfruta de tres ríos: El Formiga, El Alcanadre y el Isuala. Dos ajuntaderos (desembocaduras en fino), El Formiga con el Alcanadre, y el Isuala también con el Alcanadre, que para eso es el hermano mayor. Uno de los puentes que existió hasta 1996, El Punte de las Aguas ahora derruido, nos da información de la importancia que tuvo en su tiempo estas rutas que seguimos.
Nuevamente tengo que criticar el camino natural. Para cruzar el Formiga, que con un salto a una piedra pasadera sería suficiente, se ha construido todo un puente, que, por cierto, ya está casi destrozado por alguna avalancha de esta primavera/verano. Ahora bien, para cruzar el Alcanadre, que es de mayor enjundia, unas resbaladizas piedras pasaderas, distanciadas entre si, y con unos puntiagudos hierros a los lados que dan pánico. Eso si, hay un cartel antes de cruzar que dice algo así como: Ojo, cruzar si se puede. En serio, es así.
Luego vine la típica zona en este camino de confusión, sin los famosos postes/señal, y con muy poco futuro por su base terrosa.
Casi al llegar a Bierge, se nota que ha habido una discrepancia entre los labriegos y los que hicieron el camino Los agricultores han labrado lo que los diseñadores del camino consideraron tal. Modestamente creo que tienen razón los labradores, ya que a unos 50 metros discurre un camino con pinta de ser el tradicional, pero ese, se ve que no les gustó.
Bierge, con todo su potencial, da fin a esta ruta, y faculta el enlace con el Camino Natural del Somontano, del que ya hemos recorrido algún tramo
El Mapa de la ruta:
Fotos con musica:
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