Con un coche en Bergua, nos disponemos a hacer la travesía prevista desde el Túnel de Cotefablo.
Aparcando vemos a lo lejos una lineas de nieve resistente, coincidiendo con el ultimo trozo de pista que sube al puerto de Otal. ¿tendremos que pisarla?.
A estas horas, y con la temperatura propia de la primavera, la subida se hace muy agradable. Un vientecillo algo fresco obliga a no parar mucho.
La nieve nos acompaña hasta la llegada al collado (Puerto de Otal), pero solo tenemos que pisar 3 o 4 metros (eso si, cuando mas empinado está el terreno).
Desde allí somos los dueños de todo el Pirineo, y como mas cercana la sierra Tendeñera. También vemos con cariño los Toronzué y Bachesango , que tan buenas jornadas nos han proporcionado.
Ahora, metemos la pata. En vez de seguir el cómodo cordal del Pelopin al Manchoya, hasta toparnos con la GR15, bajamos a la "bulié" por esa hierba tan cómoda y divertida, hasta que nos topamos con las paredes, cruceros y bancales propios del lugar. Además, a su abrigo han crecido unas zarzas de mil demonios. Ya llevo en la mochila la podadera, pero tampoco es plan dejar la zona como el culito de un bebé.
Por lo menos nos da para una foto maja de Otal.
Nuestro instinto nos dice que desplazándonos al oeste, tenemos mas posibilidades de progresar, mas que nada porque en dirección sur-este, está el barranco de L'Artosa que asusta un poco por estar muy encajonado.
Tenemos razón, y al rato encontramos la GR15, PERO LA QUE VIENE DE YESERO. En fin buen humor y palante. Entramos en Otal como auténticos triunfadores, y expertos montañeros.
Primera visita en Otal, su Iglesia.
Ahora, además, esta en boca de todos porque parece ser que hay presupuesto para restaurarla. Ojalá, con la cantidad de dineros que se malmeten de cualquier manera, esto nos daría un respiro para cuando hacemos la renta, no inventar tacos nuevos.
En los amigos de sobrepuerto, se sigue de cerca el asunto.
Ojalá en la próxima visita a Otal, veamos la restauración, o, cuando menos, trazas de que va en marcha.
Otra cosa que nos apetecía ver en Otal, Casa O Royo, tanto por si misma, como porque estamos siguiendo algo las andanzas de la familia Ferrer de Escartín. De esta casa salió la madre de los hermanos que por allí andan.
Almorzamos convenientemente, y ahora, con el sentido común puesto, (y el track de José Miguel), directamente a la glera de Otal, y a llegar a Bergua.
Precioso pozo de Casa Calderero, según nos informa José María Satué
Al principio la podadera viene fenomenal. Parece mentira a que velocidad crecen las zarzas. Luego ya se dulcifica todo, y entramos en la clásica senda de sobrepuerto. Dulce, armoniosa, flanqueada por paredes y cruceros, con el suelo "para ir descalzo" etc. etc. etc.+
El barranco hay que cruzarlo un par de veces, pero esta vez depilados, y con unas fenomenales chanclas de decatlon o como se diga, pues se convierte en un placer añadido.
El paraje del puen d'as crabas ya conocido, el camino hasta el ajuntadero de La Pera y Otal, traen a la mente sensaciones ya vividas.
En este punto, y también por informaciones leídas en el Facebook de los amigos de Sobrepuerto, sabemos que en la margen izquierda del Forcos, hay un molino (el de Casa Aguau).
Vamos a verlo, y resulta interesante. También sabemos que debemos dar las gracias a un ciudadano de origen Francés que ha perdido tiempo en limpiarlo.
Subimos a Bergua, y efectivamente, está el coche que dejamos hace unos días!!!!!
El track lo subo, pero con cierta vergüenza porque la bajada del puerto a Otal, es bastante impresentable.
Luego volvimos a recuperar el coche del Túnel de Cotefablo. Lo dejamos en Broto porque..................
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